miércoles, 25 de abril de 2012

Doleres.

Carece de rejas mi carcel, que dejo de ser fisica cuando entendi que aquello que ata al hombre, es el hombre. Cuando comprendi que no hay peor encierro que el de la mente, que oculta aquello que somos en su seno más profundo, encerrándonos cada noche, a cada instante que todo desaparece, en una continua e insaciable prisión donde las rejas las ponemos nosotros y ansiamos hasta la muerte que su material sea el del hierro, nada hace más dolor al hombre, que el hombre.
No. No lo intentes. Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.