jueves, 17 de julio de 2014

Pero te quiero

La despedida no termina y tengo que acostumbrarme a que llegues siempre tarde, 
a esperarte,
porque al fin y al cabo, de eso va el amor,
de esperarse.

Se me ocurren mil maneras de rompernos el corazón o hacer que sangre,
se me ocurren mil maneras de encontrarte y de perderme,
y al final siempre estoy echándote,
casi siempre de menos. Y,
casi nunca sé si me va a costar la vida olvidarte, o,
si será necesario.

Un día que no sepa como encontrarnos,
creo que voy a matarte, 
y,
que moriré intentando reanimarte.

Se me están atragantando los peros y los motivos para seguir un día más, haciéndote la guerra o el amor,
se esfuman a partes iguales,
pero te quiero,
y, eso no era ninguna parte.

Y te quiero porque ya me he acostumbrado a despertarme
sabiendo que tengo a quien escribir;
y como tiemblas unos segundos antes de hacer el amor;
por como me miras, como si no pudieras mirar a nadie más;
y te quiero; porque creo que es necesario,
porque cuanto mas te quiero más y mejor me encuentro.

Y te odiaría,
sólo porque no puedo quererte más;
y te odiaría,
porque ahora es a ti a quien no encuentro,
porque necesito tu aire para respirar;
Y te odiaría, pero te quiero.

Te quiero por como saben los helados en tu boca,
por como se esconde la madrugada cuando nos ve llegar,
por como se rinde el viento cuando sonríes;
te quiero,
porque me lo merecía;
y porque me quieres.

Te quiero
 porque nocreo el tiempo pasado, ni el futuro;
te quiero porque no creo muchas cosas,
pero creo en nosotros;
porque el malo no es siempre el asesino;
por como te muerdes el labio cuando no sé que decir o me lo muerdes a mi.
por como me apartas el pelo de la cara,
con la delicadeza del que no quiere romper nada.
                 -como si tu pudieras romperme-
Como si no me rompiera yo sóla cada vez que nos despedimos.

Y los reencuentros,
te quiero por los reencuentros;
y por el frío,
también te quiero por el frío,
porque el frío es bueno para quererse.

Podría rendirme,
pero te quiero.

                                                                      Tesa González.



martes, 8 de julio de 2014

Todo empezó una mañana, hace ya mucho mucho mucho tiempo, y mi mente aún sigue ahí, en otro tiempo, en otro lugar.

No. No lo intentes. Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.