viernes, 13 de julio de 2018

Tienes miedo a perderme y aún más a tenerme.

Las últimas letras que te escribo



Casi no me creía como el lugar que antaño albergaba mis sueños, ahora sí descansaba sobre mis hombros y, con cada paso que daba, sentía todo acabarse incluso antes de empezar, extrañamente no dolía, aliviaba, pero era inevitable pensar otros futuros un poquito más dulces.

Te juro que te hubiese enseñado que hablar de amor es hablar de valientes, que nunca estarías solo, que los problemas, como las alegrías, son cosas de dos. Te hubiese puesto el mundo a los pies, las visitas por sorpresas, las noches que te enseñarían  que en horizontal somos iguales y qué hay diferencia entre follarte y hacer el amor y desde luego la hubiésemos practicado hasta que quedara clara. Tú, que sabes tanto de música desconoces que nuestra mejor canción aún estaba por escribirse; y que el juego más divertido aún estaba por empezar.

Hubieses aprendido a vivir la eterna primavera en mis ojos, que yo te la regalo; que un mal día puede tornar feliz si al lado tienes a quien quieres; que los problemas se solucionan y las peleas no son más que excusas para vernos antes. Seré una niña pero tengo razón si digo que la vida es por definición compartida.
Te hubiese enseñado que el camino entre Lugo y Pontevedra se recorre a base de ilusión y que aquí los inviernos son fríos pero entre mis sábanas corre siempre el mes de Abril.
Te hubiese mostrado con orgullo cada colina de Asturias y creo que al verme allí, entenderías quien soy y por qué no le enseño mi vida a cualquiera.
Lo que para mí significa el color de tu pelo, que es el sol que brillaría en Enero,  los lunares de tu cuerpo, besos que te debo y cada una de tus sonrisas, un poema a punto de escribirse. Qué para sonreír hace falta muy poco, solo una palabra de la boca adecuada. Qué a veces las miradas si matan y eso no es necesariamente malo, que el pasado no es un lastre, son las alas que nos ayudan a volar y que aunque haya que abrazarlo sin miedo, yo nunca hubiese querido estar en el tuyo.
Te hubiese convencido de que soy buena amiga, buena amante y buen amor y, ojalá haberte enseñado que los para siempre, a veces, si son eternos.

Pero esta lección la aprendí yo.

viernes, 29 de junio de 2018

“Por un lado quiero olvidarla pero por otro sé que es la única persona en todo el universo que podría hacerme feliz.” 
500 días juntos.
Ella
que era algo felina.
Él
que se dejó llevar.

La casualidad hizo que vivieran su historia siete veces.

viernes, 22 de junio de 2018

Amar no es la brisa de Abril, una canción de Sabina o la luz de la luna en tu mirada.
Amar es querer sin miedo.

domingo, 17 de junio de 2018

Ella. 
La vida no tuvo audacia suficiente para derrocarla y aprendió a encender la de los demás.
Él.
 Que parecía vagar por el mundo sin más aspiración que la de existir.

Y la cuestión es que se encontraron, y la sensación fue la misma que producen las olas al romper contra una roca.



No. No lo intentes. Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.