Sentido de todo y pensamientos de nada.
Oh Dios mío. Necesito explotar. Y así es que yo soy en realidad. Me gusta tener mis cosas bajo mis pies, creerme superior a algo y sentir que los demás lo ven. Me encanta que nada se me escape y lo relaciono con una araña, una viuda negra. Que animal más apasionante que lo encierra todo en su tela de araña para deborarlo más tarde, como si nada le importara, como si para ella ni si quiera el compromiso fuera suficiente para perdonar. Incapaz de sentir amor o cariño. ¿Verdad? Algo formidable, si señor. Creo que con esta utopía empiezan a entender que soy en realidad.
Esclava de los buenos olores y el buen comer, placeres como esos hay pocos en mi vida.
Egocéntrica de nacimiento con necesidad casi obsesiva por ser el centro de alguien lo que empuja mis celos enfermizos a rodear a las personas a las que en teoría les importo o más bien a los que por relación les debo importar según marca la asquerosa sociedad a la que tanto odio.
Y claro, odio la gente y al gentío, me gusta estar sola y deja de gustarme cuando lo estoy, mmm muchos lo llaman capricho.
Tal vez en momentos me da por la lujuría y entonces cometo las estupideces que tantas veces me costaron caro aunque nunca me han dejado mal más de cinco días. Mi carne es tan débil como la de cualquier humano.
Soy bastante minimalista, me gustan los pequeños lugares y los pequeños placeres y rompo mi ser cuando se me acerca a un telescopio, pues nada ansío más como las estrellas. Me gustan los gatos, son animales increíbles con los que adoro vivir.
Me gustaría ser un hombre por un día para entender de una vez como hacen el querer a alguien sin aparentarlo.
En los días como hoy, cuando me pongo a pensar sólo necesito una cosa, creo que necesito lo mismo que cualquier mujer, que alguien cometa una locura por ella, que por ejemplo, el hombre de m vida se presente en mi casa y por la espalda me abrace en la cama sin darme cuenta, dormirnos sabiendo que como mi madre nos pille ambos moriremos, pero eso me daría igual.
Sin embargo, pocas cosas me gustan tanto como todos esos momentos en los que sobre la Tierra sólo existimos dos personas y así, haciendo esto es como se consiguen mis días, yo los regalo. Me encantan las mentiras siempre que no las descubra pues la verdad suele hacerme bastante daño. Y respecto a mi, miento bastante si ello lleva a alguien a la felicidad.
Si estoy sola leo y si estoy con alguien hablo.
Tengo tendencia a dormirme en los momentos menos esperados, de hecho, me dormí escribiendo esto hará unos cinco minutos.
Las cosas que odio son sencillas de decir.
Odio las judías verdes, la gente que no sabe mentir, la rutina y la soledad.
Odio que me digan que soy una desordenada, porque lo soy, nunca odiaría namda que no fuera cierto. No me gusta para nada la muerte y la temo con toda mi alma, tampoco me gustan las amigas de mi pareja, pero eso viene con lo del egocentrismo. Odio la gente que insulta sin ningún motivo y a la gente que me juzga sin conocerme.
Más sobre mi mmm Siempre me dijeron que mi cabeza está llena de cosas asombrosas que el día que salgan seguro que descubriré algo para Nobel.
Recuerdo una vez que me dijeron que de físico no llamaba mucho la atención, sin embargo, enamoraba a cualquiera en el momento en que abría mi boca.
Tengo los ojos verdes, de hecho creo que es lo que más me gusta y a la vez me disgusta de mi. Si algo hay que nunca haría es cambiar cualquier cosa de mi pues con mis pequeños detalles horribles he hecho cosas grandiosas y jamás me ha faltado nada que yo realmente quería.
La mayoría de las veces escribo para contentar a alguien, sin embargo, la verdad se esconde entre los enredos de mis palabras y poca gente sabe sacarlo realmente a la luz.
Me gusta mucho caminar, muchísimo. Me despeja la mente y pienso, Águila Roja o dormir son otros de mis pasatiempos, con permiso de Magic, claro.
Y Dios, ahora mismo, en este momento me siento sola y por eso el título de mi entrada. Me cuesta creer que me quieren y no se por que, soy incapaz de canalizar mis sentimientos en este precioso momento en el que aporreo el teclado con mi mano. Quiero volar.
Locuras son todo lo que necesito.
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