- ¿A dónde vas?- Me preguntaste una mañana en la que el sol brillaba alto en la bóveda de jade.

- Donde tus pasos me lleven- Contesté alzando mi mirada con la tuya.

- ¿Pero me refiero, no tienes un rumbo?- Insististe.

- Que mas da a donde vaya, y que más da de donde venga. Ahora mismo soy feliz, ¿No?. Permíteme que le de al futuro lo que es del futuro y al pasado lo que le pertenece, permíteme vivir en paz, conmigo misma y con mi presente, deja de preocuparte por mi, por favor, si quieres ser alguien más tarde en mi vida, esfuérzate por serlo ahora, yo ya lo estoy haciendo. 

Recuerdo el beso de después entre los tres mejores besos de toda mi vida. Gracias.